A la
falta de educación, alimentación y salud que muchos menores padecen, una
problemática de grandes dimensiones está atacando a la niñez en Medellín como
es el abuso sexual. Pero lo que muchas personas desconocen es que el mayor
riesgo se encuentra en sus propios hogares, (en la mayoría de los casos de
violaciones a menores de edad, el agresor pertenece al núcleo familiar);
padres, padrastros, hermanos, tíos, primos, vecinos o personas cercanas a los
miembros del hogar son quienes cometen estos delitos, perjudicando física,
emocional y sicológicamente a los niños y niñas, con impactos que muchas veces
no logran superarse, según el Centro de Atención Integral e Investigativo de
Delitos Sexuales de Medellín, CAIVAS, dependencia de la Fiscalía.
María
Adela Suárez, directora del CAIVAS, comenta que en el 2013 se recibieron 1.301
casos de presuntos delitos sexuales, de los cuales 342 son de acceso carnal y
458 acceso carnal violento con menores de 14 años. “Se conoce como violencia
sexual: toda tentativa de consumar un acto sexual con malos comentarios o
insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o
utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción
por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en
cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo. La violencia sexual
se manifiesta de diferentes formas como: la prostitución forzada, la trata de
personas, los matrimonios precoces, los actos violentos contra la integridad sexual,
el abuso sexual cometido contra niños, niñas y adolescentes, el incesto, la
violación, el manoseo, el embarazo o el aborto forzado” afirma.
La
explotación sexual, es una de las formas más extremas de abuso del poder que
pueden ejercer los adultos y que parece un problema sin salida. Por una parte,
existen aquellas personas llamadas proxenetas, que sacando provecho de las
situaciones de los menores como pobreza,
desplazamiento, familias destruidas, desescolarización, según informe de
programa Medellín Solidario, las obligan a vender su cuerpo lucrándose con
ello, sin contar que hay niñas entre 14 y 17 años que ejercen la prostitución
por voluntad propia y eso en Colombia no es un delito.
Según un
estudio realizado por la Oficina de las Naciones Unidad Contra la Droga y el
Delito (UNODC), hay unos 274 menores
que son explotados sexualmente. Esto, contando únicamente nueve puntos de la
ciudad, donde son inducidos a la prostitución y la pornografía infantil.
De otro
lado los proxenetas, para ganar más dinero, subastan las niñas, quienes no
pueden negarse a prestar los servicios sexuales porque de lo contrario sus
vidas estarían en peligro. Aunque no solo las redes de tratas de personas y los
proxenetas explotan a los menores de la ciudad. En ocasiones, son las madres de
los pequeños quienes hacen negocio con el cuerpo de sus hijos.
“Uno
cree que son grandes organizaciones las que cometen estos delitos, pero también
hay casos particulares, de la misma familia. Tuvimos el caso de una mamá que le
buscaba la clientela a su hija adolescente, y cuando la menor se resistía, ella
le lloraba para que se acostara con los hombres porque no había plata para
pagar los servicios”, cuenta María Adela Suárez, directora de CAIVAS.
La
Secretaría de Inclusión Social y Familia de la Alcaldía de Medellín viene
realizando arduas labores tanto para disminuir el riesgo de explotación sexual
de menores, como para captar a la población que ya es explotada, sacarlos de
ese círculo y darles atención médica, sicológica y buscarles hogar y educación.
Luz Aída
Rendón, subsecretaria de grupos poblacionales de la secretaria de inclusión
social y familia, afirma que la alcaldía está totalmente comprometida con el
problema, en la zona de La cuarenta se está realizando capacitación y formación
a taxistas en materia de derechos, a inquilinatos, a residencias, a terminales
de buses, actores sociales y privados que podrían generan acciones de
protección. Habla acerca de la campaña “Yo ya me comprometí y vos?, además de
la línea de denuncia 123 Social articulada con la línea 123 de la niñez . Escuche aquí entrevista
La
campaña “Yo ya me comprometí y vos” contempla acciones de formación y sensibilización
a diversos actores sociales que son claves en la protección de los derechos de
infancia y adolescencia. Vea más información Campaña "Yo ya me comprometí y ¿vos?"
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